Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2014
Imagen
¡Deja de volverme loca de la cabeza! Eso es lo que me digo a mi misma cada vez que se me va de las manos el tema de pensar en algo (y de tratar de entenderlo o solucionarlo) pero es lo que debería decirte a ti cada vez que lo haces. ¡Que me vuelves loca! De todas las formas posibles, me vuelves loca. Que me haces dudar de todo lo que digo y de lo que hago, que no distingo entre blanco y negro pero te puedo cantar el resto del círculo cromático.  He perdido tanto la cabeza que el resto de órganos la están buscando, y será por eso que me siento vacía...  No sé ni siquiera si te quiero, ¿cómo voy a saberlo? Aprendí a quererte a ti antes de quererme a mi, y ahora que me estaba enamorando de mí misma apareces con todo tu poder de convicción y me echas al traste el amor propio. ¡Necesito tiempo! Y tiempo es lo que menos se tiene en este mundo, creedme. Pero al menos escribiros me ha hecho darme cuenta de algo: ¡A la mierda! ¿Dejar que me pisoteen? ¿Cómo? No estoy al alcance de tu su